Mi ambiente

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Tiempo de leer

miércoles, 13 de julio de 2016

Amor por la lectura


Les contaré cómo comenzó mi amor por la lectura, pero más que eso, les contaré cómo me apasioné por la lectura, ya que es lo que más hago durante mi tiempo libre. Todo comenzó en mi colegio, ahí conocí a un amigo, bueno no diré exactamente su nombre pero lo autodenominaré *Andrés* (ese no es su nombre real). Creo que él tiene la culpa de esto porque él fue mi “inspiración” para leer. En un día normal en el colegio y lo vi leyendo una obra que se llamaba La niña Estrella, me llamó la atención el título, así que le dije que me prestara su obra para leerla y así fue. Tanto fue mi curiosidad por la obra que terminé de leerla en tres días; bueno para mí, en ese entonces, era un tiempo récord!!! ¿ SE IMAGINAN EN SU ESCUELA A UNA CHICA NUEVA Y RARA? De eso trata la obra de Estrellita Caraway, una chica muy diferente a las demás, con un corazón muy bondadoso y puro, siempre está sonriente, se ata cintas de colores en la cabeza, se viste con largas faldas y canta acompañada de un ukelele. Para la “gente normal” eso es algo raro porque en la actualidad andamos a la moda y lo que más nos importa es el qué diran las personas, y dejamos de lado lo que de verdad importa y el problema de Estrellita era ese: ser como ella misma quería, ser como ella se sentía, feliz sin importarle el qué dirán sus nuevos compañeros de aula, porque lo único que ella quería era SER ELLA MISMA. Esta obra nos enseña el valor de la autenticidad y nos hace reflexionar acerca de nuestro comportamiento ante el grupo, así como a vencer nuestros temores y de si son capaces de revelar lo que verdaderamente somos. Pero estamos en un mundo donde lo que más nos importa es la apariencia; así que inmediatamente despierta el rechazo de toda su escuela, menos de Leo, quien sin darse cuenta se enamora perdidamente de ella…. Ustedes qué es lo que más valoran en las personas???


¿QUE LE IMPORTA MÁS A LEO? ¿EL AFECTO HACIA ELLA O LA OPINIÓN DE TODOS LOS DEMÁS?

viernes, 1 de julio de 2016

Iniciando la travesía


Mi nombre completo es Nayely Yhasef Escobedo Azañero, tengo 15 años, curso el quinto de Secundaria y vivo en Perú. La gran mayoría de mis amigos y amigas me llaman Naye de cariño. Les contaré un poco más acerca de mí (espero que así me conozcan aún más). Cuando era pequeña y entré por primera vez al kínder me sentía muy contenta, de hecho no me importaba mucho alejarme de mi encantadora mamá por algunas horas, porque como ella misma cuenta que desde corta edad a mí ya me gustaba explorar el mundo, descubrir cosas nuevas (ya saben todo lo que dice una madre siempre halagando a su hijita menor, pero qué les puedo decir, mi madre no mentía). Ahora que ya estoy más grande me doy cuenta que tenía toda la razón. A pesar de eso yo era una niña un poco descuidada, despistada y súper súper tranquila como dirían algunos, algo “monse” tal vez; es por eso que tengo muchas anécdotas en mi kínder y la que más recuerdo es que una de mis compañeritas -una niñita muy mala- me cortó el uniforme ¿LO PUEDEN CREER? Una niñita de esa edad haciendo eso, la verdad es que yo no recuerdo lo que hice, pero seguramente no hice nada como me contó mi madre, lo único que hacía es observarla tímida y silenciosamente. Ahora me pongo a pensar que si encuentro a esa niña no sé qué le diría ni qué le haría; gracias a Dios nunca supe qué niña fue y gracias a Dios eso ya es asunto olvidado. Mi primaria también fue algo extraña ya que me avanzaron un año, para mi familia, la niña exploradora era ahora también inteligente; ya que a mi corta edad sabía leer y escribir, pero a esa edad uno no entiende de inteligencia ni de ganarle tiempo al tiempo, de lo único que uno entiende es de separación y a mí me iban a separar de mis amigos, de mi mundo, de mi espacio; pero como a esa edad no se tiene ni voz ni voto, lo que yo pensaba, decía o sentía eso no interesaba así que zas…salté de grado y bueno, pensé que sería algo traumático, que no me acostumbraría, que ellos no serían mis amigos; algo así como cuando eres adolescente y tienes novio pero tus padres se oponen al pensar que él sería el hombre de tu vida pero, con el tiempo te vas dando cuenta que eso no es verdad; así me pasaba pero en versión niñita. Ideas totalmente erróneas pues ellos se convertirían en mis grandes amigos; estudiar con ellos fue fenomenal, cada día era un nuevo conocer, un nuevo aprender, un nuevo convivir, un nuevo compartir; nuevas clases, nuevas aventuras, nuevas travesuras y lo más importante, cada día que pasaba aprendía más.

Mi secundaria la realicé en otro colegio, pero igual seguía en contacto con mis “antiguos amigos”, todo gracias a la tecnología, claro está. A los 11 años que tenía cursaba primero de secundaria en un colegio estatal cerca a mi casa; la “secu” es otra cosa, me sentía nerviosa, preocupada, intranquila porque era algo nuevo para mí, porque no la pasaba bien, ya no quería experimentar, lo único que quería era que me cambien de colegio. Y fue así, cuando un buen día, mi madre anunció que me cambiaría de colegio, entonces mi espíritu explorador volvió a nacer en mí sobre todo porque este no era un colegio como todos, iba a postular nada menos que al COLEGIO MILITAR y me encantó la idea, eso se lo debo agradecer no solo a mi familia sino sobre todo a mi abuelita, pues fue ella quien más me motivó para lograr mi objetivo y vaya que lo logré. Todos en mi hogar se emocionaron cuando vieron mi nombre en la lista de ingresantes y fue ahí donde me di cuenta que todo sacrificio tiene su recompensa. Ahora que ya estoy ad portas de terminar la secundaria miro el pasado y me enorgullezco de haber llegado hasta donde estoy, quizás no es mucho pero me siento bendecida y agradecida con lo que con mi esfuerzo he podido lograr porque los sueños no solamente son míos sino también de los míos y… ustedes díganme…


¿TIENEN UNA ANÉCDOTA DE SU INFANCIA PARA RECORDAR?